Happy and holy 14th Sunday in Ordinary Time. This weekend we welcome Fr. Anthony Uytingco to our parish with joy and blessing. We also celebrate the long weekend of the 4th of July in prayerful hope of the continued gifts of freedom, justice and life we are called to celebrate.
It is also a time when our country is in much turmoil and there are many words of anger and hurt hurled at one another. With the overturning of Roe v Wade, we as a people, are asked to enter into a very difficult conversation with one another about the value of life, the protection of life and how do we share these fundamental aspects of life with those who disagree with our Catholic faith, our moral understanding and God’s command to care for and protect all life.
The California Bishops in anticipation of the June 24 ruling issued a challenge to all Catholics and people of good faith in their statement and initiated “We Were Born Ready” (you can find information of the dsj.org website) and further remind us in there statement on the ruling, “While we celebrate this decision - the culmination of prayer and decades of legislative advocacy, life-affirming events, committing time and resources to pregnancy centers, and walking with families facing an unplanned pregnancy – in many ways, our work has just begun.”
“Our Work has Just Begun.” What is this work? First and foremost it is prayer. We must enter into all work with our trust in God but this work above others begins in seeking his peace and understanding. It must be a work of gentle listening to the other. To seek to hear and acknowledge the concern of the other: their fears, their doubts and worries, their hopes and dreams in life. We also must be active in our beliefs by seeking to act in works of mercy and charity to care for the other, especially the most vulnerable in society. To step up to the plate and become a life giving minister of love and support.
Bishop Cantú wrote in his statement on the decisions, “As we seek to contain the expansion of abortion in California and work to defeat the efforts of state leaders to enshrine abortion into the state constitution permanently, my brother bishops and I ask that all Catholics throughout the state meet this moment and actively engage through the California Catholic Conference, in their dioceses and parishes, and in their communities to help women, children, and families. It is not enough to claim we are for life; we must be the hands and feet of Christ working to make it a reality.”
God Bless,
Fr. Mark
Feliz y santo 14º Domingo del Tiempo Ordinario. Este fin de semana, con mucha alegría y bendiciones, le damos la bienvenida a nuestra parroquia al padre Anthony Uytingco. También, con motivo del 4 de julio, estamos disfrutando de un fin de semana largo, orando y llenos de esperanza de continuar gozando de los dones de libertad, justicia y vida a los que estamos llamados a celebrar.
Por otro lado, nos encontramos en un momento en el que nuestro país está en una gran turbulencia, y hay muchas expresiones de odio que hacen que se estén lastimando unos a otros. Con la revocación del caso Roe v Wade, a nosotros como pueblo, se nos pide que entablemos una conversación, que, aunque sea bien difícil no es imposible, sobre los temas del valor y la protección de la vida humana, así y cómo podemos compartir estos aspectos fundamentales de la vida, con quienes no están de acuerdo con nuestra fe católica, y nuestro entendimiento respecto a la moral y el mandamiento de Dios para proteger y cuidar de toda vida.
Anticipadamente al fallo del 24 de junio, en su declaración, los obispos de California, lanzaron un reto a todos los católicos y personas de buena voluntad, con una iniciativa que denominan "Hemos nacido preparados" (puede encontrar información en el sitio web dsj.org) y además nos señalan: “Mientras celebramos esta decisión, --la culminación de nuestras oraciones y décadas de defensa legislativa, eventos que reconocen el valor de la vida, dedicando tiempo y recursos a los centros de embarazo y caminando con las familias que enfrentan un embarazo no planificado--, en muchos sentidos, nuestro trabajo acaba de empezar."
“Nuestro trabajo acaba de empezar”. ¿Cuál es este trabajo? En primer lugar, es la oración. Debemos comenzar todo trabajo con nuestra confianza en Dios, pero este trabajo por encima de los demás comienza en buscar su paz y comprensión. Debe ser un trabajo de escucha amable del otro. Buscar escuchar y reconocer la preocupación del otro: sus miedos, sus dudas y preocupaciones, sus esperanzas y sueños en la vida. También debemos ser activos en lo que creemos, buscando actuar en obras de misericordia y caridad para cuidar a los demás, especialmente a los más vulnerables de la sociedad. Dar un paso al frente y convertirse en un ministro de amor y apoyo que da vida.
El obispo Cantú escribió en su declaración sobre las decisiones: “Mientras buscamos contener la expansión del aborto en California y trabajar para detener los esfuerzos de los líderes estatales para consagrar el aborto en la constitución estatal de forma permanente, mis hermanos obispos y yo pedimos que todos los católicos del estado afronten este momento y participen activamente a través de la Conferencia Católica de California, en sus diócesis y parroquias, y en sus comunidades para ayudar a las mujeres, los niños y las familias. No es suficiente afirmar que somos Provida; debemos ser las manos y los pies de Cristo trabajando para hacerlo realidad”.
¡Dios los bendiga!
Padre Mark