I pray the blessing of the glorious 23rd Sunday of Ordinary Time fills your hearts and families with the joy of the Gospel message. We have many exciting things to look forward to as we continue to celebrate the joy and the love of God!
We have many blessings coming our way this month. First and foremost our children, teens and adults will once more begin sharing and learning about the love of God as they join together in our Catechism, Confirmation, OCIA and youth ministry programs.
We will be inviting their parents and other adults into formation classes where we learn more about our faith and the sharing of the good news with others.
Our men’s ministry “That Man is You” has begun again to share in the fellowship of Jesus Christ. And on the weekend of the 22nd and 23rd of September we will have the first of our Deeper Dives into prayer after each Mass that weekend.
Our Pastoral Plan Implementation Team is also going forward in continuing to look at different ways we can invite our friends, neighbors and strangers into an encounter with Jesus Christ in the hospitality of faith and hope. Much more information to come.
Community and celebrating as a community is so very important to our Catholic identity. On September 15th, many of our brothers and sisters from many countries in Latin America celebrate their Day of Independence. After the 12:30 PM Mass we will be celebrating with a Fiesta in the church plaza and the community center. All are invited to attend as we recognize the desire for freedom and peace that God has planted in the hearts of everyone. Food and drinks will be available for purchase, but the fun, joy and conversation is free.
Lastly, the issue of intinction. Intinction is where the priest or deacon dips the consecrated host into the consecrated blood during communion and places it on the tongue of the person receiving communion. It is not permitted for others to receive in this manner. The United States Bishops echoing the GIRM (245) remind us, “The communicant, including the extraordinary minister, is never allowed to self-communicate, even by means of intinction. Communion under either form, bread or wine, must always be given by an ordinary or extraordinary minister of Holy Communion.” (Norms 50).
Thank you for your attention.
God bless, Fr. Mark
Ruego que la bendición del glorioso domingo XXIII del Tiempo Ordinario llene sus corazones y familias con la alegría del mensaje del Evangelio. ¡Tenemos muchas cosas emocionantes que esperar mientras continuamos celebrando la alegría y el amor de Dios!
Tenemos muchas bendiciones por venir este mes. En primer lugar, nuestros niños, adolescentes y adultos comenzarán una vez más a compartir y aprender sobre el amor de Dios al unirse a nuestros programas de Catecismo, Confirmación, OCIA y ministerio juvenil.
Invitaremos a sus padres y otros adultos a las clases de formación donde aprenderemos más sobre nuestra fe y cómo compartir las buenas noticias con los demás.
Nuestro ministerio de hombres “Ese hombre eres tú” ha comenzado nuevamente para compartir la comunión de Jesucristo. Y el fin de semana del 22 y 23 de septiembre tendremos la primera de nuestras inmersiones más profundas en la oración después de cada misa de ese fin de semana.
Nuestro Equipo de Implementación del Plan Pastoral también está avanzando en la búsqueda de diferentes maneras en las que podemos invitar a nuestros amigos, vecinos y desconocidos a un encuentro con Jesucristo en la hospitalidad de la fe y la esperanza. Próximamente habrá mucha más información.
La comunidad y la celebración como comunidad son muy importantes para nuestra identidad católica. El 15 de septiembre, muchos de nuestros hermanos y hermanas de muchos países de América Latina celebran su Día de la Independencia. Después de la Misa de las 12:30 PM, celebraremos con una Fiesta en la plaza de la iglesia y el Centro comunitario. Todos están invitados a asistir, ya que reconocemos el deseo de libertad y paz que Dios ha plantado en los corazones de todos. Habrá comida y bebidas disponibles para comprar, pero la diversión, la alegría y la conversación son gratuitas.
Por último, el tema de la intinción. La intinción es cuando el sacerdote o diácono sumerge la hostia consagrada en la sangre consagrada durante la comunión y la coloca en la lengua de la persona que recibe la comunión. No está permitido que otros reciban la comunión de esta manera. Los obispos de los Estados Unidos, haciéndose eco de la IGMR (245), nos recuerdan: “Al comulgante, incluido el ministro extraordinario, nunca se le permite auto comunicarse, ni siquiera por medio de intinción. La comunión en cualquiera de las formas: pan o vino debe ser siempre dada por un ministro ordinario o extraordinario de la Sagrada Comunión” (Normas 50).