Happy 25th Sunday in Ordinary Time! Time does have a tendency to fly when you are having fun…when you are filled with joyful tasks…when children are around. I heard someone once describe the journey of parenthood as a time when you experienced the longest days of your life and the shortest years. It is amazing how the joys and struggles of the daily care and ministry to our children (and adults) seems to make the years run by when we can barely catch our breath.
Today we begin again the long days and short years with the first classes for our children and teens preparing for the Sacraments of First Holy Communion and Confirmation. It is such a great blessing. We do still need adult and teen help to teach and witness the faith to our children. Please contact Eleanor de Paz if you are interested. I promise you the rewards will be great for this time spent growing little disciples.
We are also very excited to announce that we will begin Bible Study at the end of September. We will begin an 8 week study entitled Unlocking the Mysteries of the Bible that will meet every other Tuesday evening beginning September 27th (in Spanish) and on October 4th (in English).
Also beginning on September 29th we will have a 24 week study from the Great Adventure Bible. More information will follow in the coming weeks.
Finally as we continue our journey understanding the Eucharist and how we are called to be eucharistic people we are reminded of this truth by the United States Bishops in their document The Mystery of the Eucharist in the Life of the Church, “The capabilities, talents, and gifts we have received from God are meant to be used for good—not the false and illusory good that we in our self-centered desire create for ourselves, but the true good that glorifies the Father of goodness and is directed for the good of others and, in the end, is also good for us.” (#11)
We gather and share, are broken and blessed and go forth from the celebration of the Mass to become hope and joy in the world. The bishops remind us of the communal nature of faith as they warn against the “egoism” that drives people apart and separates families. The Sacrament of Holy Communion is the remedy and continual gift of blessing to strengthen us as we remain one in the Body and Blood of Jesus Christ.
God Bless,
Fr. Mark
¡Feliz Domingo XXV del Tiempo Ordinario! El tiempo vuela cuando te diviertes... cuando estás lleno de tareas alegres; cuando los niños están cerca. Una vez escuché a alguien describir el viaje de la paternidad como un momento en el que se experimentan los días más largos de la vida y los años más cortos. Es sorprendente cómo las alegrías y las luchas del cuidado diario y el ministerio dedicado a nuestros niños (y adultos) nos hace parecer ver que los años han pasado ya cuando apenas podemos recuperar el aliento.
Hoy comenzamos nuevamente los días largos y los años cortos con las primeras clases para nuestros niños y jóvenes que se preparan para recibir los Sacramentos de la Primera Comunión y Confirmación. Es una gran bendición. Todavía necesitamos la ayuda de catequistas adultos y adolescentes para enseñar y testificar la fe a nuestros hijos. Si está interesado, póngase en contacto con Eleanor de Paz. Les prometo que las recompensas serán grandes por este tiempo dedicado a formar pequeños discípulos.
También estamos muy emocionados de anunciar que comenzaremos el Estudio Bíblico a finales del mes de septiembre. Iniciaremos un estudio de 8 semanas titulado: Revelando los misterios de la Biblia, el cual se llevará a cabo en martes, cada quince días, a partir del 27 de septiembre (en español) y el 4 de octubre (en inglés).
También a partir del 29 de septiembre tendremos un estudio de 24 semanas de la Gran Aventura de la Biblia. Se dará más información en las próximas semanas.
Finalmente, a medida que continuamos nuestro recorrido, comprendiendo la Eucaristía y cómo estamos llamados a ser personas eucarísticas, los obispos de los Estados Unidos nos recuerdan esta verdad en su documento: El misterio de la Eucaristía en la vida de la Iglesia: “Las capacidades, talentos, y los dones que hemos recibido de Dios están destinados a ser usados para el bien; no el bien falso e ilusorio que creamos para nosotros mismos en nuestro deseo egocéntrico, sino el bien verdadero que glorifica al Padre de bondad y está dirigido para el bien de los demás y, al final, también es bueno para nosotros”. (#11)
Nos reunimos y compartimos; somos quebrantados, bendecidos y, salimos de la celebración de la Misa para convertirnos en esperanza y alegría en el mundo. Los obispos nos recuerdan esta naturaleza comunitaria de la fe al advertirnos contra el “egoísmo” que separa a las personas y separa a las familias. El Sacramento de la Sagrada Comunión es el remedio y el don continuo de bendición para fortalecernos mientras permanecemos unidos en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.
¡Dios los bendiga!
Padre Mark