Happy 4th Sunday in Lent! We are past the half way point of the Lenten Journey. I would encourage you to make time to come and receive the Sacrament of Reconciliation. We offer seven hours each week on Wednesday, Friday and Saturday and ask you to please take advantage of these opportunities. Please do not wait until the final week.
The “Little Black Book” this past week asked us some questions about how rudeness and the misuse of “righteous anger” leads to alienation and isolation in our families and society. Whether it is directly to the person, through gossip or the “online” version of rudeness, we are asked as followers of Jesus Christ to do better.
In the hectic pace of the world that surrounds us, we are invited into the stillness and quietness of prayer and at times fasting from the noise that fills our lives. This week we may choose to take extra time in prayer, or unplugging and taking a quiet walk with family where the stillness is a conversation of love. Or we may choose to enter into acts of mercy, kindness and peace to those around us, especially within the family.
Once more, thank you to every family that has contributed to the Annual Diocesan Appeal. We are in the second phase in seeking to meet our goal that will help fund the new sound system in our parish church. Thanks for your generosity.
God bless,
Fr. Mark
¡Feliz cuarto domingo de Cuaresma! Hemos recorrido ya la mitad del camino de nuestra jornada de Cuaresma. Los animo a que hagan un tiempo para venir y recibir el Sacramento de la Reconciliación. Ofrecemos siete horas cada semana: los miércoles, viernes y sábados y le pedimos que aproveche esta gran oportunidad. Por favor, no espere hasta la última semana.
La semana pasada, El “Pequeño Libro Negro” nos hizo algunos cuestionamientos, de cómo la mala educación y el mal uso de la “ira justa” a través del chisme ya sea directamente o en su versión en línea, en contra de una persona, conduce a la alienación y aislamiento tanto en nuestras familias como en la sociedad. ¡Como seguidores de Cristo, se nos exhorta a ser mejores personas!
En el ritmo frenético del mundo que nos rodea, estamos invitados a la tranquilidad y quietud de la oración y, a veces, al ayuno del ruido que llena nuestras vidas. Esta semana podemos elegir tomar un tiempo adicional para orar, o desconectarnos y dar un paseo tranquilo con la familia, donde la quietud es una conversación de amor. También podemos optar por participar en actos de misericordia, bondad y paz con quienes nos rodean, especialmente dentro de la familia.
Una vez más, gracias por cada familia que ha contribuido a la Campaña Diocesana Anual. Estamos en la segunda fase, en la búsqueda de cumplir con nuestra meta que ayudará a financiar el nuevo sistema de sonido en nuestra iglesia parroquial. ¡Gracias por tu generosidad!
¡Dios los bendiga!
Padre Mark