Happy 17th Sunday in Ordinary Time! It is nice to be back at the parish and I am overjoyed to see you all and thankful to Fr. Anthony for keeping a watchful eye over the workings of the parish.
As you know I took some vacation time and then some time of study over the past month. Ms. Christine Frea, our parish school principal, and I, at different times, studied at the University of Notre Dame in South Bend, Indiana, where I with over 90 pastors from around the country talked and shared the greater vision of Catholic Schools and Ms. Frea finished her leadership training. It was truly a joy-filled time: I learned a lot and am inspired by God’s blessings He shares through the gift of our families and students who attend Catholic Schools.
Of course, it wasn’t all easy to hear as we shared the struggles and difficulties in continuing to grow Catholic education in our country and our Diocese of San Jose. But one thing that is still crystal clear in my mind, heart and soul is the vital importance of Catholic education in our parish and the greater Church.
On our fist morning Bishop Frank J. Caggiano, from the Diocese of Bridgeport in Connecticut, reminded us of the many gifts that come from Catholic Schools. He shared with us how the unity of the parish with a Catholic school helps to build up the Body of Christ when it is understood as a ministry to the whole family.
At St. Lawrence the Martyr Parish, we believe strongly in this understanding of the unity of the Church as parish with the call to evangelize, catechize and sacramentalize the life of the family.
We are called by Jesus to proclaim the good news and to invite all people into a deeper and more profound relationship with Jesus through the witness of our lives.
We are given the many gifts of the Spirit to explain, clarify and teach the path of salvation. It is the matching of faith and reason into equal partners of our life and using the gifts God shares with us to bring those who seek sit at the feet of Jesus to learn his love and mercy.
We are also called to witness, to live the sacramental life of our Catholic faith. To bring our children to the faith through the Sacraments of Baptism, Reconciliation and the Eucharist. To live our lives in our vocation, whether it be Holy Orders, Sacramental Marriage, the Consecrated Life, or those called to the Single State. To show forth the love of God in our life of witness and discipleship.
It is great to be back home.
God Bless,
Fr. Mark
¡Feliz 17º Domingo del Tiempo Ordinario! Es bueno estar de regreso en la parroquia y estoy muy contento de verlos a todos y muy agradecido con el padre Anthony por estar atento al funcionamiento de la parroquia.
Como saben, tomé un tiempo de vacaciones y luego un tiempo de estudio durante el mes pasado en la Universidad de Notre Dame, en South Bend, Indiana, en donde también estuvo en otra ocasión la directora de la escuela, la señora Christine Frea, terminando su formación sobre liderazgo. Y en dónde pude hablar y compartir con más de 90 pastores una visión más amplia de las Escuelas católicas. -Por cierto, en diferente momento
Como saben, tome un tiempo de vacaciones y un tiempo de estudio durante el mes pasado. La directora de nuestra escuela, Sra. Christine Frea, y yo, en diferentes momentos, estudiamos en la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana; donde con más de 90 pastores de todo el país hablé y compartí la visión más amplia de las Escuelas Católicas y la Sra. Frea terminó su formación en liderazgo.- Fue realmente un tiempo lleno de alegría y aprendí mucho y estoy inspirado por las bendiciones que Dios comparte a través del regalo de nuestras familias y estudiantes que asisten a las Escuelas Católicas.
Por supuesto, no todo fue fácil de escuchar mientras compartíamos las luchas y las dificultades para continuar con el crecimiento de la educación católica en nuestro país y nuestra Diócesis de San José. Pero una cosa que todavía está muy clara en mi mente, corazón y alma es la importancia vital de la educación católica en nuestra parroquia y en la Iglesia en general.
En nuestra primera mañana, el obispo Frank J. Caggiano, de la Diócesis de Bridgeport, nos recordó las muchas bendiciones que se reciben de las escuelas católicas. Compartió con nosotros cómo la unión de la parroquia con una escuela católica ayuda a edificar el Cuerpo de Cristo cuando se entiende como un ministerio para toda la familia.
En la Parroquia de San Lorenzo Mártir creemos firmemente en esta comprensión de la unidad de la Iglesia como parroquia con el llamado a evangelizar, catequizar y sacramentalizar la vida de la familia. Somos llamados por Jesús a proclamar la buena nueva. Invitar a todas las personas a una relación cada vez más profunda con Jesús a través del testimonio de nuestra vida.
Se nos dan los muchos dones del Espíritu para explicar, aclarar y enseñar el camino de la salvación. Es unir la fe y la razón en partes iguales de nuestra vida y usar los dones que Dios comparte con nosotros para acercar a todos aquellos que van tras las huellas de Jesús para conocer su amor y su misericordia.
También estamos llamados a ser testigos, viviendo la vida sacramental de nuestra fe católica: llevando a nuestros hijos a la Fe a través de los Sacramentos del Bautismo, la Reconciliación y la Eucaristía, y Viviendo nuestra vida en la vocación a la que hemos sido llamados, ya sea el Orden Sagrado, el Matrimonio Sacramental, la Vida Consagrada o el celibato. Mostrando el amor a Dios con nuestra vida de testimonio y discipulado.
Es maravilloso estar de regreso en casa.
¡Dios los bendiga!
Padre Mark