Happy 22nd Sunday in Ordinary Time! The blessing of life keep showing up in so many different ways and with so many joys.
We are at a place this week where I don’t have a lot of news to share with you about the parish. We are active with many things happening…please see the rest of the bulletin for that information.
“Once that lesson is learned, there are far fewer tears and many more shouts of joy.”
One of the actions of gratitude we experience in our lives is that of lessons learned and the of the wisdom gained. We all have or continue to experience the trials of life where things go wrong, we can’t seem to get it right and darkness seems to fill our days…but this is where the Christian virtues of hope, perseverance and gratitude fall into the darkness to bring forth the shouts of joy.
There are many challenges we face as a parish and school community and the weight of these challenges can at times dampen our spirit but when we choose to see the light in the darkness we learn, once more, how grace overcomes sin and darkness.
This is where prayer is so very important and vital to life and love. Prayer brings light into darkness, it connects sorrow to joy and ultimately brings us to grace and blessing of the Cross of Jesus Christ. Often times we can go through stubbornness and frustration banging on the wrong doors seeking solutions to the problems in our lives. We can try to solve them through our own mind and actions and fail to seek the Word of God and his holy Church as the healing salve and the oil that will remove the rust and allow us into the hope and joy in which God wants us to live.
Our prayer is the lesson learned in placing trust in the plan God has for our lives.
In other words…”Rejoice always, pray without ceasing, give thanks in all circumstances; for this is the will of God in Christ Jesus for you.” (1 Thes 5:16-18)
There are many ways to pray, but if you are struggling with prayer, please talk to your priests or to a friend. Prayer is vital to our relationship with God…
God Bless,
Fr. Mark
¡Feliz Domingo XXII del Tiempo Ordinario! La bendición de la vida sigue mostrándose de tantas maneras diferentes y con tantas alegrías.
Esta semana nos encontramos en un momento en donde no hay muchas noticias para compartir con ustedes sobre la parroquia, pero seguimos activos y muchas cosas están sucediendo... consulte el resto del boletín para obtener esa información.
“Una vez que se aprende una lección, hay muchas menos lágrimas y muchos más gritos de alegría”.
Una de las acciones de gratitud que experimentamos en nuestra vida es la de las lecciones aprendidas y la de la sabiduría adquirida. Todos tenemos o continuamos experimentando las pruebas de la vida donde las cosas salen mal, parece que no podemos hacerlas bien y la oscuridad parece llenar nuestros días... pero aquí es donde las virtudes cristianas de la esperanza, la perseverancia y la gratitud penetran en la oscuridad, para sacar los gritos de júbilo.
Hay muchos desafíos que enfrentamos como comunidad parroquial y escolar y el peso de estos desafíos a veces pudiera empañar nuestro espíritu, pero cuando elegimos ver la luz en la oscuridad, aprendemos, una vez más, cómo la gracia vence el pecado y la oscuridad.
Aquí es donde la oración es tan importante y vital para la vida y el amor. La oración trae luz a la oscuridad, conecta la tristeza con el gozo y finalmente nos lleva a la gracia y bendición de la Cruz de Jesucristo. Muchas veces, a través de la terquedad y la frustración, podemos golpear las puertas equivocadas, en busca de soluciones a los problemas de nuestras vidas. Podemos tratar de resolverlos a través de nuestra propia mente y acciones y dejar de buscar la Palabra de Dios y a su Santa Iglesia como el bálsamo sanador y el aceite que quitará el óxido y nos permitirá entrar en la esperanza y el gozo en el que Dios quiere que vivamos.
Nuestra oración es la lección aprendida al confiar en el plan que Dios tiene para nuestra vida.
En otras palabras: “Alégrense siempre, oren sin cesar, den gracias en todas las circunstancias; porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús para vosotros.” (1 Tesalonicenses 5:16-18)
Hay muchas maneras de orar, pero si tiene dificultades con la oración, hable con sus sacerdotes o con un amigo. La oración es vital para nuestra relación con Dios...
¡Dios los bendiga!
Padre Mark